Nociones básicas sobre pañales de tela

Existen multitud de marcas, tipos y modelos de pañales de tela. Desde las gasas, que se siguen utilizando combinadas con cobertores de los materiales de la más avanzada tecnología, hasta pañales «dos en uno» en suavísimo minky.

Para iniciarse en los pañales de tela,  lo fundamental es saber que hay multitud de sistemas, pero todos se basan en que hay una parte absorbente, que es la que retiene el pipí, y otra parte impermeable, para que no cale.

Dependiendo de la manera de combinar estas dos partes existen tres sistemas fundamentales de pañales de tela:

– Dos piezas: un pañal ajustado (parecido a los desechables, pero únicamente de material absorbente y lavable) y un cobertor impermeable, que se coloca encima.

– Todo en uno: el cobertor impermeable tiene cosida la parte absorbente, para facilitar la colocación.

– Rellenables: el cobertor impermeable forma un bolsillo donde se mete la parte absorbente.

Además, existen otros sistemas más simples (gasas, predoblados o anudados) o mezclas de los sistemas anteriores (sistemas «casi en uno», «dos en uno», …)

Cada sistema tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por lo general, el más económico es el dos piezas, los todo en uno son los más fáciles de usar y los rellenables los que tardan menos en secar. En contrapartida, los todo en uno y los rellenables son los más caros.

Además existen diferentes materiales para la parte impermeable y para la absorbente.

La parte impermeable generalmente es de tejido de poliéster; puede ser PUL (poliéster laminado con poliuretano), polar (como las prendas de ropa) o minky (un tejido muy suave, como de terciopelo o peluche corto). Pero también existe la opción más natural de usar cobertores de lana, especialmente recomendados para el verano, por su mayor transpirabilidad, y para pieles sensibles.

La parte absorbente tradicionalmente es de algodón (que puede ser normal u orgánico -sin pesticidas ni fertilizantes tóxicos en su cultivo- y en distintos tejidos: gasa, franela, toalla, terciopelo, sherpa…) Otra opción más económica es la microfibra (como las bayetas), pero este tejido no se puede poner en contacto con la piel porque es irritante, ha de ir escondido en el interior de los pañales todo en uno o dentro del bolsillo de los rellenables. Actualmente se usan mucho otros tejidos naturales con más capacidad de absorbencia que el algodón, como el cáñamo o el bambú, que además, no necesitan fertilizantes ni pesticidas para su cultivo y tienen propiedades antibacterianas.

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